Sin embargo mi muevo
De cuando en cuando soy feliz!,
opiné delante de un sabio
que me examinó sin pasión
y me demostró mis errores.
Tal vez no había salvación
para mis dientes averiados,
uno por uno se extraviaron
los pelos de mi cabellera:
mejor era no discutir
sobre mi tráquea cavernosa:
en cuanto al cauce coronario
estaba lleno de advertencias
como el hígado tenebroso
que no me servia de escudo
o este riñón conspirativo.
Y con mi próstata melancólica
y los caprichos de mi uretra
me conducían sin apuro
a un analítico final.
Mirando frente a frente al sabio
sin decidirme a sucumbir
le mostré que podía ver,
palpar, oír y padecer
en otra ocasión favorable.
Y que me dejara el placer
de ser amado y de querer:
me buscaría algún amor
por un mes o por una semana
o por un penúltimo día.
El hombre sabio y desdeñoso
me miró con la indiferencia
de los camellos por la luna
y decidió orgullosamente
olvidarse de mi organismo.
Desde entonces no estoy seguro
de si yo debo obedecer
a su decreto de morirme
o si debo sentirme bien
como mi cuerpo me aconseja.
Y en esta duda yo no sé
si dedicarme a meditar
o alimentarme de claveles.
.
Pablo Neruda
3 comentários:
Os primeiros dias são iguais a todos os que foram ou que virão, menino Zé. Zerar o ano não passa de um paliativo para nos ajudar a reinventar as expectativas, os adiamentos, as promessas e os sonhos.
===
Mientras dura la mala racha, pierdo todo.
Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria:
pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres,
caras, palabras. Yo no sé si será gualicho de alguien
que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad,
pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de
pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro,
no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de
que se me caiga la vida en alguna distracción.
Eduardo Galeano
"El libro de los abrazos"
Beijo,
Vasto
Intenso
Profundo
'
saboroso
assim eu quero que sejam os
outros meses do teu ano.
sin claveles... solo con mi amor.
Eduárduo, sempre o que te nomeia é, de longe, o contrário, quando poetando. Só agora, um ano após o 8 de dezembro, fico sabendo. Pretendo-te, nos ares, vivendo o ontem que nunca seria tão bom senão fosse só a lembrança do que poderia ter sido. Pode ser diferente poetar? Perpétuo... Quero-te nos meus sonhos. Os vividos e os só sonhados.
Pezar junto com todos que te amam...sempre. Até mais ULRICH!
Postar um comentário